El trabajo con los orígenes

Sesión 4 «La Historia de nuestro encuentro»

El próximo sábado día 17 de Enero estaremos de nuevo con el grupo de familias organizado por la asociación Asturadop. En esta sesión trabajaremos con los libros de vida y otros instrumentos que pueden ser de gran utilidad para ayudar a los niños y niñas a construir su historia, incluso aquellas partes en las que familia adoptiva y niño o niña aún no estaban juntos.

La revelación de su historia de vida como derecho del niño

Una de las responsabilidades que asumen las familias con hijos e hijas es la de ayudarles a desarrollarse como personas y ello implica el apoyo necesario para integrar su pasado como una parte más de sí mismos, también cuando éste contiene episodios duros. En el caso de las familias adoptivas esta obligación cobra especial relevancia y en ocasiones se torna una tarea complicada pues los niños y niñas cuentan con un pasado y un origen en el que los padres adoptivos no estaban presentes y del que no siempre existe mucha información.

Recopilar por tanto, recuerdos, fotografías y toda clase de informaciones relativas al origen y la vida del niño o niña antes de proponerse su adopción, es algo que ayudará a las familias adoptivas en sus tareas de revelación posteriores.

Cuando hablamos de ayudar a los niños y niñas a construir su historia estamos yendo un paso más allá de lo que los primeros técnicos en adopción llamaban «revelar a los niños y niñas su condición de adoptados». Construir su historia es, además de proporcionarles información real sobre sus orígenes, asegurarse de que lo comprenden e integran como algo que forma parte de sí mismos. Es así una obligación de los padres adoptivos ir adaptando la información aportada al nivel de comprensión de sus hijos e hijas.

Ideas para potenciar la comunicación sobre el pasado de los niños y niñas

La comunicación sobre la adopción debe mantenerse y seguir una evolución paulatina basada fundamentalmente en el desarrollo psicoevolutivo del niño o de la niña y sus características peculiares (tanto las personales como las referidas a su pasado).. No constituye, por tanto, un momento puntual sino un proceso.
Comenzar comunicando las ideas más generales y globales, para ir de manera progresiva transmitiendo información más concreta o detallada.
Utilizar un lenguaje positivo, eligiendo las palabras adecuadas y evitando formular juicios de valor que puedan dañar la imagen de los padres biológicos/cuidadores/otras posibles figuras de apego. No es lo mismo decir «tus padres eran unos drogadictos que siempre estaban metiéndose en problemas» que decir, «tus padres consumían drogas y esto hacía muy difícil que pudieran cuidar de tí como tú necesitabas».
Equilibrar las conversaciones sobre la adopción: no se debe hablar a los niños ni poco ni demasiado sobre el tema.
Involucrar a los hermanos mayores como parte activa de la historia. Cuando en la familia hay un hermano mayor, es fundamental su papel y la ayuda que pueda reportar para la revelación y el mantenimiento de la misma.
Contar con la experiencia de otros padres adoptivos con más experiencia o bien que estén pasando por fases parecidas. Con ellos se pueden intercambiar ideas, consejos, sentimientos, etc.
Preguntar y consultar con profesionales relacionados con la adopción para obtener más información o resolver dudas más específicas.

Utilizar recursos materiales de apoyo a la revelación y la comunicación sobre la adopción como son: historias personales, álbum de fotos, literatura relacionada con la adopción, etc.

Un material que puede ser también muy útil para ayudar a los niños y niñas a ver su historia personal como «una vida» y no como «un conjunto de episodios» son los libros o álbumes de vida. Éstos instrumentos nos permiten, de forma gráfica, ofrecer a los niños y las niñas una imagen unificada y progresiva de las distintas etapas de su vida. Los formatos de álbum permiten además continuar añadiendo etapas conforme el niño o la niña va creciendo.

El libro de vida

En el libro de vida se pueden recoger datos sobre el pasado del niño o la niña hasta la actualidad, ilustrando los contenidos con diferentes materiales como fotografías, dibujos, artículos de periódico o revistas, así como textos escritos por nosotros que puedan añadir información.

Este libro puede convertirse en un punto de referencia importante para el niño o la niña. Así, el libro de vida puede ser una herramienta muy útil que les puede ayudar a contestar preguntas tales como: “¿quién soy yo?” o “¿cuál es mi historia personal?”; y en el caso de las adopciones internacionales también puede ayudarles a responder otras preguntas: “¿cómo es mi país natal?” o “¿cómo es mi cultura de origen?”…

El libro sirve además para establecer conversaciones con los niños y niñas, les ayuda a hacer preguntas, a expresar sentimientos y, en definitiva, a establecer una comunicación fluida sobre los hechos y personas de su pasado y su cultura de origen, lo que redundará directamente en el desarrollo de su identidad personal y cultural. Facilitará el entendimiento y la aceptación de su historia personal y sus orígenes culturales.

Contenidos que puede tener un libro de vida

Fotos, dibujos, postales, etc. que ilustren lo que se va contando.

El país, la ciudad o la comunidad de origen del niño o niña y manifestaciones y aspectos culturales del mismo.
Lugares, situaciones y personas significativas del pasado del niño o la niña antes de reunirse con su nueva familia adoptiva.
El primer encuentro de la familia adoptiva con el niño o la niña.
La llegada al nuevo hogar.
Las primeras semanas juntos.
Progresos en su crecimiento (salud, estatura, peso, etc.) y sus primeras adquisiciones (juguetes, libros,…).
Sus amigos, compañeros de clase, profesores, sus primeras notas.
Cosas que más le gusta hacer (deportes, juegos,…).
Actividades importantes (concursos, espectáculos, cumpleaños,…).
Recuerdos de viajes, excursiones, vacaciones, etc.
Cualquier otro contenido significativo.

En esta sesión, las familias trabajarán sobre distintas ideas para la elaboración de instrumentos que puedan serles de utilidad para elaborar una historia de vida de sus hijos e hijas. Compartirán, una vez más, ideas y experiencias. Esperamos que ninguna de las familias olvide traerse sus recuerdos, su imaginación y su buen humor, imprescindible si queremos elaborar materiales que gusten a los niños y niñas.