«Crazy little thing called love»
clinicayuremadelafuente
¡Escucha "Crazy little thing called love" de Queen, mientras lees el artículo!!
Me gusta viajar por muchas razones. También es cierto que hay muchas diferentes formas de viajar. Aprovechar los viajes para filosofar de la vida, disfrutar de la compañía de los compañeros de viaje, compartir y mezclar culturas con personas diferentes, cuestionar conceptos… esta es la forma que yo más disfruto.
Cuando además compartes viaje con personas que tienen esta misma forma de vivirlos el resultado es una vuelta a casa, a lo de siempre, con algo nuevo, con una parte de tí renovada; y en esta ocasión todo lo compartido daría para un verdadero ensayo sobre eso que llamamos AMOR…
Cuatro mujeres, ya no especialmente jovencitas, con profesiones variopintas y experiencias muy diferentes de las relaciones personales, no pudieron encontrar un tema más controvertido y que ayudara a abrirse (algunos intrépidos casi en canal), a todas aquellas personas que tuvieron a bien compartir un espacio de tiempo con nosotras durante nuestro viaje.
Con frecuencia simplificamos el concepto «AMOR» a otros como la pasión, el compromiso, la intimidad, el sexo, la fidelidad, el cariño, la compañía, el apoyo…Y dependiendo de en cuál de estos factores focalicemos, el discurso sobre el amor es muy diferente.
La Psicología social con autores como E. Fromm, R.J. Sternberg y Carlos Yela, han hecho una aproximación científica al amor, no sin haber recibido serias críticas por abordar un tema que muchos consideran debe pertenecer exclusivamente al sentir y al vivir y donde la ciencia no debiera inmiscuirse…La realidad es que gracias a sus trabajos, los profesionales contamos con algo de luz en un camino lleno de sombras, peligrando guiar a nuestros pacientes desde nuestras vivencias e impresiones más personales, con la simplicidad y los claros errores que eso conlleva…
Según la teoría de «Triangular del Amor» de Robert Sternberg, Amor son todos esos factores que antes mencionaba y la interacción que se genera entre ellos, dando lugar a diferentes tipos de relaciones amorosas. Estos factores no son estáticos, se ven influenciados por el paso del tiempo («el curso temporal del amor»- Carlos Yela), dando lugar a cambios IRREMEDIABLES en todo tipo de relaciones, independientemente de las personas que las forman.
Las expectativas irrealistas sobre el <<amor>> y los sentimientos asociados a éste, el inadecuado manejo de nuestras emociones y sentimientos, y en definitiva la confusión de los sentimientos asociados al <<deseo>>, están detrás de muchas rupturas. <<Te quiero con locura pero no sé que me pasa, desde hace un tiempo me he apagado, me falta algo cuando estoy contigo; la llama ya no está encendida; he dejado de vibrar contigo>>
Desde luego cuando la llama se apaga esto da lugar a un proceso de «desenamoramiento» que difícilmente tiene vuelta atrás, la clave está en qué hacer y cómo hacer para mantenerla encendida.
El amor conlleva trabajo. Y no me refiero a eso que hemos escuchado a nuestras madres «hija, hay que saber aguantar, las parejas ahora no aguantáis nada y a la mínima dais puerta».
Con trabajo me refiero al concepto que Erich Fromm desarrolla en el clásico «El arte de amar». Aprender a manejar la intimidad, el deseo y el compromiso de tal forma que sepamos compensar unos con otros cuando, por el momento evolutivo en el que se encuentran las personas que forman la relación, éstos se encuentran descompensados. Aprender a desarrollar y generar en nosotros momentos y situaciones que alimenten bien la intimidad, bien el deseo, bien el compromiso, cuando las circunstancias y los momentos vitales hacen que éstos cojeen.
Por supuesto la atracción, el deseo, esas sensaciones intensas entre las personas, son el motor que nos mueve a implicarnos con otra persona, a formar y construir una relación de pareja. Pero el querer, el amor es más que eso. Implica atracción pero conlleva muchas más cosas que no están solo en las vibraciones y en las sensaciones. Cuestiones que pertenecen al mundo de lo racional: de lo que necesito, de lo que el otro me aporta, de lo que compartimos juntos, del respeto al momento que la otra persona está viviendo, del buscar y perseguir objetivos comunes, del compartir valores, vivencias, inquietudes, del construir juntos una forma de relacionarnos como pareja basada en el respeto y el compromiso con el otro…
«Cada uno crea y moldea el tipo de relación que quiere. Tú y sólo tú eres el motor de lo que construyes en tus relaciones».
Detecta qué tipo de amor predomina en tu pareja y así puedes saber qué áreas potenciar y cómo mejorarla si en un momento dado tus sentimientos flaquean y detectas que estás necesitando algo más (amor, intimidad y compromiso- el triangulo del amor de R.J. Sternberg).