Educar los hábitos nutricionales
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Verónica Sánchez Dietista-Nutricionista
¿Estamos dispuestos a educar el gusto de la infancia con sabores que, con la edad adulta, si quieren preservar su salud, tendrán que restringir o limitar por prescripción médica? Estamos seguras de que no es de esta forma de la que quieres endulzar la vida de tu bebé, por eso te ofrecemos alternativas.Dulcificar el paladar es algo que nos gusta hacer tanto en momentos de celebración y euforia, como en momentos amargos. Y transmitimos esas costumbres a los niños y niñas.
Yurema de la Fuente Psicóloga
Abusar de los azúcares, además de ser perjudicial para su salud, tiene un efecto dañino sobre el desarrollo educativo de los niños y niñas: Les estamos “condenando” a la construcción de unos hábitos y costumbres perjudiciales de los que algún día deberán desprenderse.
En la infancia, el gusto por los diferentes sabores está en pleno desarrollo, es por ello que existe la firme teoría de que si educamos en sabores muy intensos será más difícil apreciar el sutil dulzor que nos aportan ciertos alimentos de forma natural.Algunos de los alimentos más comunes de nuestra alimentación son, además de saludables, dulces, ¡aprovéchalos!Construye tus recetas y menús teniendo en cuenta las propiedades naturales de los alimentos:
«El problema no son los dulces, sino los azúcares añadidos.»
1. Leche
Gracias a la lactosa (su azúcar principal), aportará dulzor a todas aquellas recetas en las que la utilicemos. Si lo pensamos bien, es una de sus funciones principales cuando preparamos un café con leche (para adultos, lógicamente).
2.Fruta fresca
Es, posiblemente, el grupo de alimentos sin procesar más dulce que podemos encontrar. Eso sí, debemos elegirlo bien. Es muy habitual encontrarnos con que los más pequeños de la casa rechazan la fruta porque ésta no presenta un estado óptimo de consumo. Lo más habitual es que aún esté sin madurar y si su calidad es baja, quizá no llegue a hacerlo nunca antes de empezar a pudrirse. Pero si la fruta está dulce, tierna y sabrosa, la probabilidad de éxito aumenta exponencialmente.
Además, podemos cocerla (en muchas frutas este proceso aumenta su dulzor) y triturarla con la idea de añadirla al yogur natural o a una tostada de pan.
3.Frutas desecadas (dátiles o pasas, por ejemplo)
Al igual que la fruta fresca, o la leche, aportan azúcares propios del alimento, no obstante, también nos aporta fibra, entre otros nutrientes. Podemos considerar estos alimentos como «gominolas», pero también como ingredientes para endulzar postres. No olvidemos que aportan kilocalorías, por lo que su consumo no debe ser abusivo.
4. Cacao puro
Deja un regusto dulce, aunque en un primer momento nos resulte un poco amargo. También podemos emplear canela ya que aporta un toque muy agradable a la receta. Debemos tener la precaución de disolverlos bien para evitar que las partículas de polvo les puedan producir un atragantamiento.
5.Vainilla y Canela
Una forma de endulzar que nos puede servir para reducir o evitar los azúcares o edulcorantes.Debes tener en cuenta que las mencionadas sugerencias son completamente opcionales porque la premisa nutricional de la que partimos para tomar decisiones sobre cómo alimentar a los niños y niñas es que, PARA LLEVAR UNA BUENA ALIMENTACIÓN, NO ES NECESARIO TOMAR ALIMENTOS “ENDULZADOS”.
Pero, ojo, estos consejos nutricionales y educativos lejos de “demonizar” los alimentos o productos endulzados, pretenden ayudarte a que les des el tamaño y la frecuencia apropiada para conseguir una alimentación saludable. La nutrición en ningún caso debe obviar que la gastronomía forma parte de nuestra cultura, que la educación implica ayudar a los niños/as a integrarse socialmente y que la salud es un concepto que involucra lo bio, lo psico y lo social, por tanto TOMARNOS UN TROZO DE TARTA EN LOS CUMPLEAÑOS, salvo patologías que lo impidan, NO VA ENCONTRA DE LA SALUD DE LOS INFANTES.