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Adopción-algunas preguntas

Adopción-algunas preguntas
febrero 1, 2016

clinicayuremadelafuente

Mensualmente se publica para los socios/as de la Asociación de Psicología Perinatal un boletín que contiene, entre otras cosas, una entrevista a alguno de los socios/as. En el mes de febrero me tocó a mi así que transcribo a continuación la entrevista. A través de ella encontraréis respuestas a algunas preguntas muy frecuentes en el ámbito de la adopción de niños y niñas, tanto Nacional como Internacional.

BOLETÍN Asociación Española de Psicología Perinatal- ENTREVISTA A SOCIA

entera

Nombre: Yurema de la Fuente Rodríguez
Correo electrónico: info@yuremadelafuente.com
Página web: www.yuremadelafuente.com
Comunidad española donde desempañas tu trabajo: Asturias, principalmente.

• Hola Yurema, ¿podrías presentarte brevemente para que l@s socio@s podamos conocerte un poco más? (en dos o tres líneas aprox)

Soy psicóloga y terapeuta familiar, vinculada desde el inicio de mi carrera profesional, incluso antes de haberla finalizado, al trabajo con menores y con familias en diferentes programas de la red de Protección de Menores (intervención psicoeducativa en centros de menores, preservación familiar, acogimiento y adopción de menores…).

• ¿Cómo llegaste a la Asociación Española de Psicología Perinatal? ¿Qué te trajo hasta aquí?
Trabajo desde la óptica del bienestar y el buen trato a la infancia y en este sentido, el apoyo psicosocial a las familias durante el embarazo y el posparto me resulta fundamental. Es indiscutible que la orientación y el acompañamiento perinatal a las familias facilita vínculos de apego saludables con lo que en familias de elevado riesgo sociopsicológico, como las que veo a diario, estas prácticas se vuelven claves para la prevención de una situación de desprotección posterior.

Cuéntanos algún proyecto que tengas en marcha en la actualidad o ámbito en el que estés trabajando.
Ahora mismo la mayor parte de mi tiempo, mis preocupaciones y también mis ilusiones y alegrías están relacionadas con SUMANDO intervención psicológica y social (www.sumando.org), una organización sin ánimo de lucro que creé junto con otras compañeras hace apenas tres años.

Desde sumando promovemos proyectos de intervención psicosocial destinados al apoyo y a la atención de las familias como medio para conseguir un mayor bienestar infantil. Para ello somos entidad Colaboradora del Principado de Asturias y actualmente tenemos en marcha diferentes proyectos: intervención psicológica en centros de menores, programas de preparación y de apoyo para familias adoptivas, iniciativas de orientación familiar especializadas en dificultades muy concretas como la separación y el divorcio o la crianza en edades tempranas y entornos sociales de riesgo…

La temática de este Boletín gira en torno a los procesos de adopción. Nos gustaría conocer tu opinión como profesional especialista en este ámbito.

• ¿Cuál es el papel del psicólogo en el proceso de adopción?
La adopción constituye una medida de protección a la infancia y pese a que el grueso de la intervención tiene lugar con las familias esta premisa no debe perderse de vista al articular las funciones del psicólogo en el proceso. Digamos que todas las actuaciones a realizar con los padres y madres cumplen el objetivo de ofrecer mayores garantías a los niños y niñas.

El psicólogo/a, o psicólogos/as (porque es frecuente que intervengan varios/as a lo largo de todo el proceso) ejerce diferentes papeles en diferentes momentos:

– Toma de decisiones/valoración de las situaciones familiares y de las necesidades de los niños y niñas que están en situación de desprotección. Es decir, esta función es la que se relaciona con la toma de decisión de si la adopción es la mejor medida de protección para un niño o niña en situación de desprotección.

– Valoración psicológica de las familias solicitantes de adopción y emisión de informe con propuesta de idoneidad o no idoneidad de la familia para la adopción.

– Preparación y formación de familias para la adopción –intervención con las familias para un mejor ajuste entre sus expectativas y la realidad de la adopción y de las necesidades de los niños y las niñas que se encuentran en esta situación.

– Preparación del niño o niña para la adopción y con ello diseño y desarrollo de un “plan de acoplamiento” con la familia, ajustado a las características del menor y con ello a las necesidades del niño o niña que irá en adopción.

– Seguimiento durante el periodo de acogimiento preadoptivo. Se valora, al menos cada seis meses la evolución de la adaptación y ajuste entre la familia y el niño o niña hasta la medida definitiva, la adopción.

– Orientación y apoyo posadoptivo- intervención con las familias y con los menores para facilitar una mejor adaptación.

• ¿Qué métodos utilizan los psicólogos para evaluar la idoneidad de los padres?

Es aconsejable utilizar dos tipos de métodos que se suelen clasificar como “métodos objetivos” y “métodos subjetivos”, aunque considero desafortunada esa terminología. Por un lado estaría la cumplimentación de tests o cuestionarios y por otro las entrevistas de valoración psicológica. Desde mi experiencia práctica, ambos son indivisibles y no pueden ser utilizados los unos sin ser complemento de los otros.

Para quien necesite más información, la Comunidad de Madrid dispone entre sus recursos de unas guías para profesionales sobre las valoraciones de idoneidad que pueden descargarse gratuitamente de la web.

• Durante el proceso de adopción, ¿cuáles son los principales problemas psicológicos que aparecen en los padres? ¿Y en los hijos?
En lo que es el proceso (solicitud o propuesta de adopción y durante la etapa de adaptación), lo más frecuente en las familias son los problemas derivados de un desajuste de expectativas. Es un poco el “Yo esperaba que esto fuese una cosa y me encontré con otra” y de ahí deriva la mayor parte de la sintomatología que observamos: ansiedad, desánimo, temores… De ahí la importancia de una intervención preadoptiva fuerte.

En cuanto a los niños y las niñas, la mayor parte de la sintomatología en los primeros momentos está muy relacionada con el proceso de duelo y ruptura con etapas y figuras de cuidado anteriores así como el proceso de construcción de nuevos vínculos con la familia acogedora. Si tenemos en cuenta que muchos no han tenido hasta ese momento figuras de cuidado estables con las que crear vínculos sanos, la sintomatología podemos imaginárnosla: inseguridad, ansiedad, temores, miedos…No obstante, la manera de manifestarse estas dificultades varía mucho dependiendo de la edad de los niños y niñas así como de su historia previa.

• Muchos de los niños que han sido adoptados han tenido un inicio en la vida complicado, con un entorno poco afectuoso y vínculos de apego escasos o inexistentes. ¿Qué consecuencias se derivan de estas experiencias vitales? ¿Cuáles son los problemas psicológicos que más suelen aparecer en niños adoptados? ¿Qué porcentaje de estos niños presentan esas problemáticas?

Efectivamente muchos de los niños y niñas en adopción han vivido situaciones de deprivación afectiva a edades muy críticas pero las historias previas de cada uno de los menores adoptados, sus situaciones y el tipo de necesidades de las que han sido privados (alimentación, afecto, seguridad, higiene…) son muy diferentes entre sí. Para hacernos una idea podemos pensar en la diferencia entre un niño y niña adoptado internacionalmente y la de otro adoptado nacionalmente y hablando de adopción internacional, pensemos en la variedad de países existentes y con ellas la variedad de situaciones de esos niños y niñas…

Centrándonos en lo que es común, la “experiencia vital negativa”, podemos hablar de consecuencias muy generales como son la inseguridad y los miedos, como antes comentaba, y muy relacionada con éstas, las dificultades para conseguir una adecuada autoregulación emocional.

En cuanto a la prevalencia de unos u otros problemas psicológicos, extraer conclusiones resultaría erróneo en la medida en que lo que más destaca es la diversidad, no existe un perfil típico de problemas psicológicos en los niños y niñas adoptados.

Estudios longitudinales y comparativos como los realizados por Ana Berástegui Pedro-Viejo, de la Universidad Pontificia de Comillas (Instituto Universitario de la Familia) nos muestran que, si bien es cierto que los niños y niñas adoptados y adoptadas tienen una mayor vulnerabilidad psicológica, no todas las dificultades que experimentan derivan en patología o problemas psicológicos. Estos estudios apuntan además que las dificultades que los menores tienen a este nivel van disminuyendo a medida que va pasando el tiempo, de forma que trascurridos los primeros años de convivencia, el porcentaje de menores que tienen problemas psicológicos es tan solo un poco mayor que la población general.

Y uno de los datos encontrados por estos estudios, que a mi juicio resulta más interesante para el trabajo del psicólogo/a, es que determinados factores y dinámicas familiares (como el estrés familiar, la evaluación que hacen de la adopción, los recursos de afrontamiento de la familia…) se relacionan con una mejoría de los menores y con la capacidad de transformación de trayectorias evolutivas “amenazadas” en trayectorias “normalizadas”.

Una vez más, la intervención, orientación y acompañamiento a las familias resulta clave.

• ¿A qué edad es recomendable explicarle al niño que es adoptado?
Siempre que me preguntan esto suelo devolver la pregunta, ¿hay una edad?. Al igual que no hay una edad para saber si uno es negro o si tiene los ojos azules, tampoco la debe de haber para conocer esta otra característica que forma parte de uno mismo. Las familias y los profesionales coincidimos en que uno de los objetivos en la crianza adoptiva es el de conseguir que el niño o niña integre la adopción como algo natural.

Bien, pues si esta es la meta así deberemos obrar desde el principio, con naturalidad, hablando de la adopción desde mucho antes de que el niño o niña pueda ni siquiera entender lo que significa, ¿o caso no hablamos a los niños y niñas antes de que puedan entender el significado de nuestras palabras?

• ¿Qué recomendaciones harías a unos padres que van a iniciar un proceso de adopción?
¡Que reflexionen! La flexibilidad es una de las capacidades personales que interacciona positivamente con el éxito y la satisfacción en la paternidad adoptiva.

Deben pensar mucho y desarrollar la capacidad de modificar sus pensamientos con la experiencia. Y esto es útil no solo para la paternidad adoptiva sino también durante el proceso porque ayuda a las familias a definir mejor hasta donde están dispuestos a llegar, qué características del menor pueden asumir y cuáles otras no, y con ello se consigue un mejor ajuste entre la familia y el niño o niña que llegará a ella.

• Pide un deseo: ¿Qué te gustaría que cambiara en Psicología Perinatal?
“Que aumenten las buenas prácticas entre los profesionales sanitarios” Es sencillo, ¿no?

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